El sector de las franquicias no está exento del proceso de transformación digital que está viviendo la sociedad actual. Sin embargo, la digitalización de este sector es un tema que puede llegar a ser peliagudo y que depende mucho de la madurez y tamaño de la propia franquicia. La experiencia cliente debe ser el foco de cualquier empresa, sea franquicia o no.
Es la matriz la que sin duda debe impulsar el proceso de digitalización de la marca, pero ¿Asume la matriz toda la inversión? En caso negativo, ¿hasta dónde puede exigir a los franquiciados inversiones extraordinarias? ¿Entrarían en alguno de los conceptos ya estipulados en los contratos?
En el otro extremo están aquellos franquiciados que apuestan por una gran inversión en tecnología. ¿Hasta dónde puede llegar?¿Qué tipo de limitaciones puede imponer la matriz? Se puede dar el caso de franquiciados que tengan un poder tecnológico mayor que la matriz.
Transformación digital no es crear una página web o abrirse cuentas en las redes sociales. Es un concepto que va mucho más allá y que las franquicias deben tener presente a la hora de afrontar este reto.
El pasado 8 de noviembre de 2019, Eduardo Abadía, Asociación Española de Franquiciadores (AEF), y Rogelio Pardo, Asociación Madrid Network, firmaron un acuerdo de colaboración para impulsar la implantación de tecnología y la digitalización en el sector. Entre las actividades principales que se llevarán a cabo se encuentra la organización de los Desayunos Franquicias 4.0, un espacio de encuentro y debate donde franquiciados, franquiciadores y habilitadores tecnológicos tendrán ocasión de compartir tendencias, nuevas tecnologías y casos de éxito que generen oportunidades de negocio y favorezcan el crecimiento empresarial.